Con un amargo legado
el Año Nuevo ha llegado,
hay que saberlo aceptar,
unidos y en armonía
con astucia trabajar,
y la crisis cesaría.
Nos lo dice la experiencia
que con esfuerzo y paciencia
se puede siempre obtener
todo aquello que se emprende;
queriendo se va a poder,
es algo que bien se entiende.
Para este triunfo lograr
hay primero que empezar,
por no quitar los derechos
y acabar la corrupción,
pues este pueblo maltrecho
merece restitución.
Dos mil catorce presiento
que seguirá el sufrimiento.
Quizá parezca agorera
recibiendo al Nuevo Año,
más bien he sido algarera
alborotando al
rebaño.
Nunca he sido derrotista,
prefiero ser optimista.
A pesar de los pesares
no puedo estar resentida,
y sepas que en estos lares
te damos la BIENVENIDA.
Muchas gracias mi querida Charo, un poema muy bien hecho, ojalá todo esto se cumpla.
Con ternura
Sor.Cecilia
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